Kai, uno de nuestros rescatados con historial de ansiedad y episodios de desregulación emocional, entrará en una fase de pausa en sus clases de manada para concentrarse exclusivamente en el aprendizaje y manejo adecuado del collar Slinger, una herramienta fundamental para su contención y bienestar conductual.
Este collar, utilizado como parte de protocolos de manejo positivo en perros con reactividad o sensibilidad al entorno, requiere una adaptación precisa para garantizar que cumpla su función sin generar estrés adicional. En el caso de Kai, aún no ha consolidado el uso del collar como parte de su rutina, lo que podría interferir con su progreso en espacios compartidos o sesiones grupales.
🩺 ¿Por qué es tan importante este paso?
Para perros con historial de episodios como los que ha vivido Kai —incluyendo crisis de ansiedad con alteración del patrón respiratorio y respuesta de pánico al salir de su zona de confort—, el uso del collar Slinger es una herramienta que busca:
- Darle contención física sin generar daño.
- Crear una asociación positiva a través del entrenamiento guiado.
- Favorecer la comunicación entre guía y perro en entornos de alta carga sensorial.
📁 Además, el contenido completo de la última clase de Kai queda disponible en Drive, para consulta del equipo de trabajo y seguimiento del proceso. Se ha programado una capacitación interna en sede 1, enfocada en el uso responsable y ético del collar Slinger, lo que garantizará que todos los miembros del personal sepan cómo actuar con coherencia y conocimiento.
💡 Esta decisión es clave para no saturar emocionalmente a Kai y avanzar de manera estructurada hacia una socialización segura, progresiva y respetuosa.
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