En agosto daremos un paso fundamental para proteger la salud de todos nuestros rescatados: la jornada anual de vacunación. Gracias al apoyo de la Alcaldía de Bogotá, ya contamos con las dosis contra la rabia, pero aún tenemos pendiente la aplicación de las vacunas de refuerzo anual, indispensables para prevenir enfermedades como moquillo, parvovirus, hepatitis canina y leptospirosis.

Más que un pinchazo: una barrera contra enfermedades graves
Las vacunas de refuerzo anual no son opcionales; son esenciales para mantener el sistema inmunológico de cada perro y gato en óptimas condiciones. En animales rescatados, que en muchos casos han llegado con defensas bajas o antecedentes de enfermedad, esta protección puede marcar la diferencia entre una vida sana y una recaída peligrosa.

Un esfuerzo conjunto para salvar vidas
Aunque las dosis antirrábicas están cubiertas por la Alcaldía, las vacunas de refuerzo implican un costo que debemos cubrir por cuenta propia. Cada aporte nos acerca a garantizar que toda la manada reciba la inmunización completa, reduciendo riesgos de brotes y protegiendo incluso a las nuevas llegadas al refugio.

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